Y aquí el texto con el apartado 3.3.
Carlos III
El sucesor de Felipe V fue su hijo, Carlos III, también
partidario del despotismo ilustrado. Este se propuso desterrar la idea de que
era deshonroso que los nobles trabajasen y anuló la «deshonra legal del
trabajo». Feijoo, Jovellanos y Olavide fueron importantes ilustrados que
colaboraron con Carlos III.
Entre sus reformas destacó la promovida por el marqués de
Esquilache, su ministro, que ordenó cortar las largas capas y los anchos
sombreros que vestían los españoles, ya que resultaban poco higiénicos y
ocultaban la identidad de los delincuentes, especialmente en las horas de
oscuridad. Los madrileños protestaron tanto que se retractó de la medida. Se
responsabilizó a los jesuitas de este motín pero, en realidad, fue una excusa
para expulsarlos del país, acabar con su poder y confiscar sus propiedades.
Carlos III impuso reformas en ámbitos muy diversos de la
economía:
- Fundación del Banco de San Carlos (actual Banco de España).
- Creación del servicio público de Correos.
- Inicio de un sistema radial de caminos terrestres.
- Fomento del regadío de algunas tierras y repoblación de Sierra Morena.
- Modernización de la artesanía (realización de porcelanas, tapices…).
- Elaboración de los catastros para facilitar el cobro de impuestos.
- Nobles, burgueses y clérigos ilustrados establecieron Sociedades Económicas de Amigos del País para analizar la situación económica de los territorios, proponer reformas e impulsar escuelas de formación profesional.
- Para conseguir más dinero, Carlos III implantó en España la Lotería Nacional.
e Embellecer
las ciudades era una manifestación del poder real. A Felipe V se debe la
construcción del Palacio Real de Madrid y de La Granja de San Ildefonso. A
Carlos III, el edificio del actual Museo del Prado, el Jardín Botánico y la
puerta de Alcalá.
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